El Gobierno ha remitido a Bruselas el plan presupuestario de 2015 para el conjunto de las Administraciones públicas españolas. El Ejecutivo fía el cumplimiento del objetivo del déficit del próximo año —que debe bajar del 5,5% al 4,2% del PIB, lo que equivale a un ajuste de 13.000 millones— a los recortes en el gasto de los Ayuntamientos.
En el plan remitido a la Comisión Europea, el Ejecutivo prevé que las entidades locales reduzcan sus gastos en 3.721 millones y aumenten sus ingresos en 1.242 millones, a pesar de que estas Administraciones ya registraron superávit en 2013 (unos 4.000 millones) y su objetivo presupuestario para este año y el siguiente es lograr equilibrio (0% de déficit).
La mayor parte del descenso del gasto municipal corresponde a la aplicación de la Ley de reforma de la Administración local, que incluye la supresión de entidades locales menores y servicios que no son de competencia local, que supondrá un ahorro de 2.464 millones; y la cogestión de servicios públicos entre Consistorios y la fusión de municipios, que ahorrará unos 622 millones, según los pronósticos del Ejecutivo. También esperan recortar el gasto en 394 millones por la disolución de empresas municipales y otros 229 millones por otros recortes en los gastos de personal (bajas y limitación de plantillas públicas locales).
Los Ayuntamientos proyectan subir sus ingresos en 1.242 millones en 2015. La mayor parte de este incremento vendrá por las subidas tributarias, supresión de exenciones y bonificaciones voluntarios, que elevará la recaudación local en 926 millones.
Por su parte, las comunidades prevén medidas de ahorro por 1.737 millones y subidas de impuestos por 1.462 millones. Han estimado ahorros de 500 millones por la prestación de servicios y suministros. Y esperan recaudar unos 600 millones más por impuestos medioambientales e hidrocarburos.
El mayor margen presupuestario que tendrán los Ayuntamientos permitirá absorber la desviación de las autonomías.
El plan presupuestario remitido este miércoles por el Gobierno a Bruselas es un recopilatorio de las medidas de ajuste y proyecciones de las cuentas públicas de las distintas administraciones. El Ejecutivo pone el acento en los efectos de la reforma fiscal en sus presupuestos, que tendrá un coste de 9.000 millones durante los dos próximos años. Por ejemplo, la rebaja del IRPF supondrá una merma de la recaudación de 3.366 millones en 2015 y otros 2.615 millones en 2016. Por su parte, la rebaja del impuesto de sociedades lastrará los ingresos en 437 millones el próximo año y 2.641 millones el siguiente.
Respecto al IVA sanitario, que el Ejecutivo ha subido del 10% al 21% por una sentencia de la UE, aportará unos 305 millones adicionales. Además, el Gobierno espera ingresar 2.000 millones adicionales por la subida de impuestos ambientales que afectan a los hidrocarburos.
Fuente: El País
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