Reclama "estabilidad" para los municipios y relativiza que no haya presupuesto catalán de 2016.
El presidente de la Associació Catalana de Municipis (ACM), Miquel Buch, ha planteado este domingo repensar de arriba a abajo el modelo municipal catalán y debatir si hay que introducir nuevos conceptos como la elección directa de los alcaldes y la limitación a dos de los mandatos, entre otros.
En una entrevista de Europa Press ha pedido abordar todos los aspectos del poder municipal: "Cuando decimos tabla rasa es tabla rasa. Cuando decimos empezar de nuevo es empezar de nuevo. Con el bagaje y con los errores y mirando qué pasa en el mundo municipal de nuestro entorno".
La elección directa del alcalde obligaría a dos urnas: una primera para elegir al primer edil y una segunda para el resto del consistorio; daría un vínculo más fuerte alcalde-ciudadano y evitaría pactos locales que desalojaran de la Alcaldía a la fuerza municipal más votada.
"Si de esta forma los ciudadanos se sienten mejor representados, pues vamos a ello. Lo que tenemos que hacer es que cada uno de los habitantes de Catalunya se sienta bien representados escogiendo a su alcalde de forma democrática", ha alegado.
Buch insiste en que se trata solo de una propuesta, que la ACM tiene un trabajo interno hecho sobre la cuestión, pero que por ahora ni tan siquiera es una propuesta oficial de la entidad, que primero debería debatirse en una conferencia municipalista.
Sobre la limitación de mandatos, la propuesta del también alcalde de Premià de Mar (Barcelona) es clara: considera que periodos de gobierno de cuatro años como los actuales son demasiado "cortos", por lo que su idea es ampliarlos a cinco años y limitarlos a dos mandatos en total.
"Tras 40 años de democracia española nos tenemos que replantear alguna cosa. Igual que de vez en cuando cambiamos el color de las paredes y con los años nos cambiamos de coche", ha explicado Buch, que ha destacado el trabajo de los 9.000 electos locales de Catalunya.
La reforma que plantea Buch es profunda y de largo alcance y asegura que supera la reforma local que ha aprobado el Gobierno central o las leyes catalanas de gobiernos locales y haciendas locales que no se han llegado a aprobar: "Se tienen que llevar al vertedero --estas leyes--. Que trituren los papeles y hagan más papel".
Más allá de la limitación de mandatos y la elección directa de los alcaldes, Buch considera que el mundo local tiene que hacer tres debates: cuáles son los servicios mínimos que debe recibir un ciudadanos viva donde vida; cuál es la mejor administración para que se los preste, y cuál es la que tiene que pagarlos.
"Cambiemos de estadio. Vayamos a construir algo nuevo. Visitemos otros espacios, otros Estados del entorno para mirar cómo se articula la administración, los servicios. A partir de aquí creemos el modelo catalán: de lo que hemos hecho y de los hacen otros, aprendamos y hagamos nuestro modelo", ha reflexionado.
DESCONEXIÓN DEL ESTADO
Preguntado por si los municipios están preparados para la desconexión que los soberanistas plantean --entre ellos el partido de Buch, CDC--, el presidente de la ACM ha dicho que los municipios no tendrán problemas: "Somos el gremio que está acostumbrado a, con un palo de escoba, hacer maravillas. Solucionamos los problemas sin recursos".
En plenas negociaciones entre Junts pel sí y la CUP para formar un nuevo Govern y con el escenario de nuevas elecciones encima de la mesa, Buch ha dicho que los ayuntamientos necesitan "estabilidad", pero ha asegurado que no sería un problema tan grave que la Generalitat se viera obligada a prorrogar el Presupuesto de 2015 a 2016.
"Esto es una cosa aparentemente mala, pero depende de cómo se enfoque el presupuesto del próximo año puede ser buena", ha argumentado Buch, recordando que la crisis ha obligado a recortar las cuentas y, si esta tiene que seguir siendo la tendencia, será mayor el presupuesto de 2015 que el de 2016.
Fuente: La Vanguardia
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